lunes, 16 de diciembre de 2013

El servicio militar

En cada situación, los sentimientos son diferentes, pero tienen un final común:intentos de suicidio.
Mis padres y mi hermano estaban en el extranjero. Le prometí a mi abuela que lucharía por conseguir los fines de semana para estar con ella. Ahí empezó mi declive. Lo que ocurrió fue lo siguiente, al principio empezamos a paso ligero, en grupo, y cada vez íbamos más deprisa, el grupo se dividió en dos, los que iban delante y los que se quedaron atrás, yo me quedé atrás pero tenía fuerzas para coger a los de delante, pensé que si los dejaba, sería como una traición y me darían una paliza. Al final me quedé y cuando terminamos, el teniente dijo: los que llegaron primero se marcharán de permiso, yo me quedé sin permiso y ahí empezó mi declive.
Traicioné a mi abuela y me sentí culpable, no voy a decir lo mal que lo pasé desde aquel día y los días sucesivos, solamente que mi padre vino, y después de un juicio militar, me dijo ¿quieres pasar las fiestas del pueblo? A lo que respondí: quiero irme muy lejos y que nadie me conozca. No quería que nadie me señalase con el dedo y dijese: ahí va el traidor.


Mazinger

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.