domingo, 9 de junio de 2013

Segundo eco



Era lunes y la sala estaba llena de corazones a pelo, esperando a ver qué le contaba esta bruja llena de misterios conocidos. Un lujo, para mí, que me quisieran volver a ver.
No sabía qué iba a contar pero sí lo que quería decir.
Sólo tenía que dejarme vivir por ellos para encontrar las respuestas.
Y así fue.
Como nunca sé el tiempo que invierto en sentir , pudo ser casi una hora lo que duró ese enlazar frases con sentido sólo para nosotros; los habitantes de esos versos como azadas.
Reservado el derecho de comprensión;
Se celebra,
y se siente.

Ellos, entre medias, se expresaban (alucinante la forma de ser libre para hablar, algo que me ayuda a saber que estoy más cerca de ese mundo que de el llamado cuerdo):
Y me preguntaban y yo intentaba aprender a la vez que respondía.
Y así sucedieron los minutos mezclando risas y tristeza.

¿Deberes para el próximo día? convertirnos en buscadores de momentos hermosos.
A ello deberíamos dedicar nuestros días;
no hay mejor empresa emocional.

Yolanda, sintiendo el primer día.

1 comentario:

  1. Primer dia de apuros,vergüenzas y pudor,pero la alucinante forma de ser libre para hablar es solo desde el marco de la quinta planta,donde nadie juzga,ni juega a opinar,esta necesidad de que nos podamos escuchar ,y que no se nos trague por la indiferencia.
    Mayte con y griega

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